Una tregua celeste. Navidades blancas Tito Maciá El día 1 de diciembre de 2008, al anochecer, justo al poco rato de ponerse el Sol, se podrá observar una neomenia de la Luna extraordinaria, será todo un espectáculo, se verá el primer filo lunar situarse por encima del planeta Venus y por debajo de Júpiter en perfecta conjunción. Los cuerpos celestes se hallarán justo en la parte superior del plano galáctico, entre las constelaciones de Sagitario y Capricornio, por encima de las estrellas 51 y 52 de Sagitario, en el grado 22 del signo zodiacal de Capricornio. Tres cuerpos celestes unidos, combinando su buena influencia.

La Luna es Fortuna con las fortunas

Dice Ben Ragel que por la Luna es la hermosura y la fealdad de las estrellas, pues ella entra entre ellas y va de unas a otras. Añade que la naturaleza de la Luna es fría y húmeda y es uno de los tres planetas que producen la lluvia por su aplicación.

La Neomenia de la Luna junto a las dos Fortunas (Venus y Júpiter)

Un trio de Fortunas bien recibidas por su regente Saturno, una señal en el cielo que anuncia una tregua en estos difíciles tiempos de finales del año 2008.

Saturno es representador del Estado y además tiene influencia sobre todas las personas que tienen responsabilidades, un grupo de individuos muy amplio compuesto por empresarios, patronos, dueños, arrendatarios, caseros, terratenientes, agricultores, administradores, directivos, apoderados, consejeros delegados, etc., todas aquellas personas que acarrean con las responsabilidades económicas y tienen a otras personas a su cargo, hombres o mujeres que disponen de ahorros o reservas de dinero en estos tiempos difíciles.

La naturaleza mezquina de Saturno y de sus representantes, con la clase social relacionada con la Luna, es decir con el pueblo llano, con el asalariado, con el servicio, debería modificarse y mostrar su aspecto más generoso. Habrá que confiar en el aspecto luminoso de este planeta -cuya deidad está representada por el Padre Invierno, o Papá Noel o Santa Claus- cumpla con su mejor función, que es la de traer alegría a los hogares de la tierra. Aunque me temo que Santa Claus seguirá visitando y descargando sus obsequios en los hogares de quienes menos lo necesitan. Este Saturno nunca fue un buen planeta, baste recordar un dolor de muelas o un cólico nefrítico, dos de sus especialidades.

Una neomenia afortunada en manos de Saturno, humedad de la Luna, humedad de Venus, vientos de Júpiter y el frío de Saturno, anuncia la llegada temprana de la nieve, una perfecta combinación para disfrutar de unas Navidades Blancas.

Tito Maciá
Alicante 23 Nov 2008
titomacia@yahoo.es